miércoles, 1 de abril de 2009




El director de INDAP, Hernán Rojas, y el obispo y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Alejandro Goic, coincidieron en la necesidad de potenciar los valores de la solidaridad y el trabajo asociativo en el mundo campesino, como forma de dar más protagonismo y dignidad a los agricultores.

Ambos personeros participaron en la inauguración del taller, “Elementos Valóricos del Desarrollo Rural Solidario”, se desarrolla en San Francisco de Mostazal con la participación de un centenar de agricultores de las regiones de O’Higgins y Bío- Bío. La máxima autoridad del INDAP manifestó la importancia para la institución de abordar estas temáticas junto con los campesinos en el marco de la sociedad en que vivimos.

En el marco de este evento que concluirá este martes, destacó el mejoramiento de la calidad de vida que ha experimentado el mundo rural en los últimos años, con una reducción importante de la pobreza rural de 40% a 13%. Precisó que el INDAP es una institución que por mandato de la Presidenta de la República ha potenciado la participación de la Agricultura Familiar Campesina, generando sus programas e instrumentos de fomento productivo al abrigo de la participación de los campesinos, y no desde un escritorio sin discusión. Añadió que hoy existe el consenso y el valor que no puede haber desarrollo real sino es convocando a la Agricultura Familiar Campesina.

Rojas dijo que un reciente estudio del PNUD ha venido a remecer la tradicional idea de que la población rural no superaba el tercio de los habitantes de Chile. "Son más de seis millones de personas las que viven y trabajan en una nueva territorialidad que se describe como rural. Es claro que el campo y las personas que viven, trabajan y generan riqueza en estas zonas tiene un valor estratégico mucho mayor al que se le había asignado tradicionalmente". Este estudio también revela que una inmensa mayoría de las personas del campo dice que hoy está mejor o mucho mejor que unos cuantos años atrás. "Esto indica- recalcó el director nacional de INDAP- que el país entero ha hecho un esfuerzo por llevar la modernidad, el progreso y la equidad a las zonas rurales; y el campo también ha sido capaz de darse cuenta de ese cambio".

El director insistió en que "nada de esto puede realizarse ni afianzarse si no asumimos que la gente de las zonas rurales tiene una clara vocación por la solidaridad, pero también por el esfuerzo, la asociación y el reconocimiento a su identidad y sus tradiciones. El Gobierno, el Ministerio de Agricultura y el INDAP han aprendido de ese acervo y han realizado un fuerte impulso a la asociatividad en la acción de fomento: queremos que los beneficios comerciales, económicos y humanos que traerá la estrategia de convertir a Chile en potencia alimentaria y forestal llegue a todas las familias del país. La inclusividad, el reconocimiento, el respeto y la participación son ejes centrales de la acción de este Gobierno. Por eso INDAP ha dado muestras concretas de cómo se ha potenciado la participación de los camepsino9s y campesinas en el desarrollo de las políticas de fomento. Los CAR, CADA y las mesas sectoriales son el reflejo de esta opción inclusiva".

Hernán Rojas concluyó diciendo que "los valores del campo deben guiar la acción de la pequeña agricultura. Por eso es el llamado a hacer una mejor agricultura, más profesional, más asociada, más integrada a los desafíos que nos impone una sociedad globalizada, donde la expresión más fuerte de esta integración es la globalización de los mercados".


Monseñor Alejandro Goic hizo un llamado social a realizar un nuevo trato con el mundo rural, entendiendo que estamos viviendo en una sociedad que está cambiando. Precisó que es necesario respetar la dignidad del ser humano y de quien trabaja en el campo. “La solidaridad es un valor esencial en el mundo rural y en la sociedad en su conjunto que hay que fomentar. El desafío es construir un país más equitativo valorando el aporte que cada persona puede hacer para el bienestar del conjunto”, puntualizó el prelado.

El Presidente de la Fundación Solmiru (Solidaridad Misionera Rural), Padre Federico Hegarty, manifestó que la solidaridad es un valor muy esencial en el campo y esto se puede ver en las cosechas participativas y en múltiples acciones que a diario se viven en el mundo rural. Espera que fruto de esta iniciativa, a través del taller, “se generen mayores esfuerzos para que entre todos logremos una convicción profunda de estos valores para nuestro crecimiento como personas, y de esto el mejor ejemplo está en Jesucristo”, recalcó.

FUENTE web www.indap.cl

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